Mundos intimos. Nunca tuve parejas largas cuando se acaba la emocion nunca me interesa destinar tiempo en revivir la llama

Filosofa exitosa. Resulta una de estas pensadoras mas originales de el pais. Cuenta su vida amorosa y reflexiona por que fue mas importante destacarse intelectualmente que mantener vinculos que debido a no la hacian dichoso.

En la actualidad, en su casa. “Goce con diversos varones aunque en mis mi?s grandes recuerdos no estoy en pareja”, afirma la autora. Foto Lucia Merle

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Parque Lezama, medianoche, precipitacion torrencial. Haciamos el apego sobre parados, apoyados contra un arbol. Nos topabamos una contra otro en un torbellino de besos y no ha transpirado refregones envueltos en la cortina de agua. Gotas sobre chubasco mezcladas con saliva, perfume de magnolias, truenos lejanos y no ha transpirado cercanos. Las hojas de el otono crujian bajo los pies que buscaban estabilidad Con El Fin De las lubricos contorneos. Nuestras siluetas aparecian y desaparecian al compas de las relampagos.

El peligro de estancarse en un ayer que debido a fue

Media hora primeramente, en la tibieza sobre mi morada en San Telmo, tomabamos Malbec y no ha transpirado mirabamos hacia el ventanal. Arreciaba la tormenta. Nos llegaba la cancion de Bob Marley. Dices que amas la precipitacion, no obstante, usas paraguas cuando llueve. Una flecha que nos atraveso a las dos. Nos miramos. Nos pusimos sobre pie. Caminamos hacia la camino. Rumbeamos hacia el campo. Nos amamos pequeno las arboles en silencio asi­ como desprovisto paraguas. Pero nunca indagare acerca de las relaciones efimeras igual que esa. La evoque porque representa mi ideal amatorio. Instantes irrepetibles, comunicacion intensa, espontaneidad. Disfrutar la adrenalina en la cresta de la onda desplazandolo hacia el pelo huir cuando decrece.

El placer de el sabiduria. Esther en una conferencia en Goya. Cree que lucho mas por su labor intelectual que por las amores.

Hay puertas que no son ni para entrar ni Con El Fin De partir sino para que permanezcan cerradas. La que da a la dicha en pareja nunca se abrio plenamente para mi. No obstante parejas hubo varias asi­ como, cada ocasion, desee que fueran Con El Fin De continuamente y no ha transpirado -como la mayoridad de las hembras sobre mi epoca- crei que la sola forma de obtener una vida completa era en pareja.

Hay romances casi por definicion pasajeros o calenturas mas pasajeras todavia. Y no ha transpirado Existen lo que denominare “pareja” si cumple debido a menor una de 2 condiciones extenderse por lo menos un anualidad o ser singularmente intensa. Siguiendo este juicio cuento siete en mi haber Carlos, Guillermo, Agustin, Antonio, Hernan, Roberto y Joel. Casi nada mencionare a Carlos, prometido sobre los de primeramente, sin sexo, que un conmemoracion desaparecio. Sufri horrores. Seguidamente me entere que era gay. Me costo olvidarlo. No hablare tampoco de mi marido, Guillermo, sobre cuyo apelativo preferiria olvidarme.

Vayamos por los otros cinco. Agustin me llevaba quince anos de vida. Fue mi primer affaire posmatrimonial y no ha transpirado el ultimo varon de mi?s grande que yo sobre mi vida (complejo que vuelva a tener otro gran, estoy por respetar 80). Con su femina viviamos mutuamente obsesionadas. Ambas le exigiamos que dejara a la una diferente. La manana baje sobre mi auto de adquirir un frecuente asi­ como -cuando regresaba- vi que la novia corria con un objetivo en la mano en conducta de arrojarmelo. Un frasco repleto sobre limpio. Me agache, me rozo el pelo desplazandolo hacia el pelo estallo en el tejado de mi Fiat 600. La pintura verde se derritio igual que En Caso De Que le hubiese caido un centella. Era acido. Estaba destinado a mi rostro. Esas agresiones nos unian mas. Nos amabamos. Sin embargo, en una oportunidad que dejo a su femina y se instalo en mi casa, lo eche. Si bien al poquito tiempo me amigue, sin convivencia.

Creo que en realidad nunca queria un marido sino un amante. Nunca obstante, retome mis reproches y no ha transpirado mis celos. La singularidad sobre este vinculo es que Agustin fue el amor de mi vida y no ha transpirado era impotente sexualmente. Conmigo nunca lograba erecciones, con diferentes si. Sobre hecho, durante la comunicacion dejo embarazada a su esposa. Considero que intento mostrar(me) que podia. Porque el novio -que era catolico practicante- la obligo a abortar. A pesar de su disfuncion, manteniamos encontronazos fogosos asi­ como frecuentes. Igualmente orgasmos mutuos carente penetracion. Era la clase sobre afinidad posporno, inicial a que existiera ese posfeminismo, que sostiene que las genitales son separado una parte de las relaciones sexuales. El cadaver entero seri­a un organo sexual. Como a cualquier instrumento hay que estudiar a interpretarlo.

Sin embargo nunca solo el sexo me interesa en la pareja. El gran el disfrutar seri­a herencia de el apego sensible, al que critico desde una postura militante de genero, sin embargo ante el que caigo rendida cada ocasion que me enamoro. Del romanticismo no me fascina su cara melancolica desplazandolo hacia el pelo tanatica, sino el festejo de los instantes sobre idilio. Tratarse bien, congratularse mutuamente, regalarse bellas terminos. Cuando la pareja me dice “Che, gorda, alcanzame el salero”, ?chau!, se esfumo el encanto.

Comienza ahi un proceso irreversible la cotidianidad, la familiaridad, el acostumbramiento. La conexion pierde las diademas brillantes. En eso estabamos con Agustin luego sobre siete anos de vida. Desplazandolo hacia el pelo, dentro de encuentros asi­ como desencuentros, precipite el final. Le inste a que optara ella o yo. Lo penso largamente, para terminar hablo nunca te por supuesto cuidandome cuando sea arcaico, an ella si. Se fue. a las pocos meses cayo fulminado por un ataque al corazon. Murio en la avenida, solo.